Como arena entre las manos: Lejos de ella, de Sarah Polley

marzo 6, 2008

5490

Los espectadores recordamos con admiración el conmovedor papel protagónico de Sarah Polley en Mi vida sin mí (2003), uno de los ejemplos más claros del amplio rango dramático de esta actriz canadiense que ya ha actuado para directores como Egoyan, Cronenberg, Winterbottom, Hartley y Wenders. No contenta con su trayectoria delante de las cámaras, decidió ponerse tras ellas y debutar como directora y guionista en una película de hermosas intenciones, Lejos de ella (Away from Her, 2006), que da cuenta de la experiencia que -sin duda- adquirió al observar a los realizadores a cuyas órdenes ha estado.

No de otra forma se explica la sensibilidad que demuestra en esta pequeña película, en esta pieza de cámara que se centra en una pareja madura -Fiona y Grant- que emprende el camino de la aceptación de una grave enfermedad. Fiona padece Alzheimer y su memoria parece ir escapándosele como arena entre las manos. Pero aunque el tema ya ha sido tratado previamente en el cine –A Song for Martin, Diario de una pasión (The Notebook), Iris– en manos de Sarah Polley la enfermedad y el deterioro que produce se desplazan a un lado para dar espacio a los efectos que genera en aquellos que de repente se ven olvidados, borrados por una mente que deja de reconocer rostros, de recordar vivencias, de evocar sensaciones pasadas.

Lejos de ella (Away from Her, 2006)

Grant (el actor canadiense Gordon Pinsent) asume con estoicismo el hecho de que la mujer con la está casado hace más de cuatro décadas lo toma por un extraño. El guion quiere explorar sus reacciones, su ahogado grito de dolor, la soledad que lo acompaña. La película lo sigue -respetuosa- en sus visitas continuas a la casa de reposo donde está internada Fiona (la legendaria Julie Christie, nominada al Oscar por este filme) para mostrarnos los continuos actos de amor y el sacrificio sin límite que le ofrece cada día como homenaje al tiempo compartido, a las palabras de amor pronunciadas, a la piel de el y ella que muchas veces fue una.

Lejos de ella (Away from Her, 2006)

El material argumental daba para un drama manipulador de la más indigna tradición televisiva, pero la directora Polley mantiene un equilibrio perfecto todo el tiempo y la película se desenvuelve con bella serenidad: supo respetar a sus personajes, supo ser digna del sufrimiento que albergan.

Lejos de ella es ante todo una historia de amor. La de dos seres con una vida en común no exenta de tropiezos, pero que supieron ser fieles a un compromiso mutuo, a una promesa más allá de la memoria.