El hombre que sabía demasiado: El escritor oculto, de Roman Polanski

agosto 19, 2010

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Tuvo que haberle causado sorpresa a más de un cinéfilo el enterarse de que en febrero de 2010 Roman Polanski -aún en ese momento bajo arresto domiciliario en Gstaad- ganara en el Festival de Berlín el premio al mejor director por El escritor oculto (The Ghost Writer, 2010), pues era fácil suponer que desde el momento de su detención en septiembre del año anterior no había tenido cabeza para filmar nada. La verdad es que la película se había rodado entre febrero y mayo del 2009 y, en el momento de su sonada captura, solo estaban pendientes algunos detalles menores.

Su filme, un thriller político, se defiende por sí mismo, sin tener que depender de la polvareda que otra vez despertó su atribulado autor. Es más, el nuevo capítulo del crónico affaire de Polanski con la justicia -cerrado por ahora al negar Suiza su extradición a los EE. UU.- lo que hizo fue opacar el estreno y silenciar las virtudes de esta realización.

El escritor oculto (The Ghost Writer, 2010)

La película está protagonizada por un escritor “en la sombra” de biografías de famosos, tan fascinado por las vidas ajenas que olvidó tener una propia. Es más, ni siquiera tiene un nombre en la película, como no lo tenía la mujer protagonista de Rebecca, de Alfred Hitchcock. La mención no es casual: El escritor oculto funciona en gran medida con la estructura de un filme de este director inglés.

Nuestro amanuense (interpretado por Ewan McGregor) recibe el encargo de revisar y reescribir la biografía de un ex primer ministro inglés en el exilio y accede por ello al círculo interno de este político, a su vida personal, a sus secretos. Deslumbrado con la posibilidad de poder ser testigo de la vida de un hombre con tanto poder, se va enterando cada vez de más cosas, sin darse cuenta de que esto lo pone en peligro. La seguridad se pierde a cambio del conocimiento, como bien nos lo expresó el director de películas como El hombre que sabía demasiado y Yo confieso. La amenaza que se cierne sobre el curioso escritor es mayor porque acá están involucradas agencias de inteligencia, en una trama de espionaje que nos evoca las manipulaciones de civiles que vimos de la mano de Hitchcock en Intriga internacional y en Cortina rasgada.

El escritor oculto (The Ghost Writer, 2010)

Polanski ha vuelto en buena forma y con su talento intacto. Su película, coescrita por él junto con Robert Harris (autor del best seller que dio origen al guion), es entretenida, tensa, tiene un matiz político entre crítico e irónico, está contada con suficiencia y tiene grandes actuaciones. Además, su epílogo -resuelto en términos visuales- es magistral: nos recuerda cuán impiadosos son los juegos de poder y qué inermes estamos ante ellos.