Murallas mal derribadas: Buscando amar, de Justin Theroux

Compartir:

Buscando amar (Dedication, 2007) no es exactamente una película, es más bien un eslabón. Uno más de la cadena de desaciertos en la que está sumida la cartelera de cine comercial del país. Las distribuidoras han desistido en la labor de ofrecer una selección fílmica atractiva, dedicándose a presentar cintas de mediocre calidad y, claro, malos dividendos en la taquilla.

La víctima de tal situación es el espectador, indefenso frente a lo que se le ofrece, películas respecto a las cuales no tiene en la mayoría de los casos una referencia que le permita saber que va a ver. Ingenuo, supone que si una película se exhibió, responde por ello a unos parámetros de calidad e interés que la hicieron digna de ser traída al país. Ese es un error: aquí parece que no hay criterio alguno para presentar un filme, pues mientras la cartelera muestra títulos prescindibles, que carecen hasta de valores de entretenimiento, las grandes películas (¡claro que existen!) se quedan sin llegar a Colombia.

Tomemos en este caso a Buscando amar, que debutó en el Festival de Sundance en enero de 2007 y que dos años y ocho meses después llega acá. Que tanto tiempo después se hayan tomado el trabajo de presentarla debe tener alguna explicación en las cualidades intrínsecas de la película, pero después de verla pareciera que su única cualidad estriba en que los derechos de exhibición son presumiblemente más baratos. De otro modo no se explica para que se preocuparon por exhibirla. Según las estadísticas de Cine Colombia el pasado fin de semana la vimos apenas 2365 personas, número que sin duda declinará con el paso de los días. ¿Se justifica presentarla? Como vemos, ni siquiera se está teniendo en cuenta el potencial de taquilla de los filmes, tema que yo creía el primordial -desde la óptica de los inefables distribuidores- a la hora de comprar unos derechos.

Otra cosa es que ellos piensen que Buscando amar es una película de cine arte y que con ella están haciendo un gran aporte a la exhibición de cine independiente. Se equivocan. Detrás de su apariencia de producción alternativa se esconde una comedia romántica predecible, que no evade ningún cliché de una fórmula probada una y otra vez, pero que en esta ocasión se retuerce más de lo normal, al hacer protagonista a un hombre misógino y con un trastorno obsesivo compulsivo que lo ha llenado de tantas murallas frente a la humanidad, que ni el amor más enorme alcanzaría a derribarlas.

El debut como director del actor Justin Theroux se antoja un fracaso. Otro agravio más para una cartelera de cine agónica que no tiene remedio ni dolientes.

Publicado en el periódico El Tiempo (01/10/09) Pág. 1-18
©Casa Editorial El Tiempo, 2009

Dedication poster

Compartir: