You Call It Madness (But I Call It Love): Magia bajo la luz de la luna, de Woody Allen

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“No cabe duda de que algunos de los acontecimientos registrados en sesiones espiritistas son auténticos. ¿Quién no recuerda aquel famoso incidente en la residencia de Sybil Seretsky, cuando un pez de colores cantó I´ve Got Rythm, una de las melodías favoritas de su sobrino recientemente fallecido? Pero tomar contacto con los muertos resulta difícil en el mejor de los casos, por cuanto la mayoría de los difuntos se muestra reacios a tomar la palabra, y los que se deciden a ello parece que tosen y carraspean antes de entrar en materia. El autor ha visto personalmente cómo una mesa se levantaba, y el doctor Joshua Fleagle, de Harvard, presenció una sesión en la que una mesa no sólo se levantó, sino que se disculpó y se fue a dormir” (1). Obviamente es Woody Allen el autor de este párrafo, un fragmento de su texto humorístico “Una aproximación a los fenómenos psíquicos” publicado en el libro Cuentos sin plumas.

No era ni la primera ni iba a ser la ultima ocasión en la que Woody Allen manifestaba su interés –literario y cinematográfico- en los fenómenos paranormales, en el ocultismo y en todo aquello que escapa a una explicación racional (religiones incluidas). Pero su aproximación no es la del curioso o del ferviente, habitualmente es la del escéptico que ve en esas manifestaciones un fraude del que vale la pena mofarse. Sin embargo en ese aparente desprecio de la superchería también se vislumbra la tristeza del que ya ha aceptado que no hay un más allá y ve con desazón la finitud y el sinsentido de la existencia. Esa misma persona en el fondo quisiera poder aferrarse a algo.

Magia bajo la luz de la luna (2014)

Magia bajo la luz de la luna (2014)

Un ejemplo de esta nostalgia que menciono puede verse en Conocerás al hombre de tus sueños (You Will Meet a Tall Dark Stranger, 2010) en el personaje de Helena (Gemma Jones), la madre de Sally (Naomi Watts), una de las protagonistas de este filme. Helena sufre una crisis nerviosa tras su divorcio y cansada de psiquiatras recurre a los servicios de Cristal, una médium que le sirve además de sicoterapeuta y consejera. Todos los personajes alrededor de Helena –su esposo, su hija y su cuñado- sufren tremendas crisis personales durante el transcurso de la película, pero ella parece protegida por su inocencia, por su credulidad. Y Woody Allen va a premiarla, no a castigarla por eso. El narrador del filme pronuncia unas palabras al final del relato donde confirma la selectiva benevolencia del director neoyorquino “Acabamos el cuento de ruido y furia que no significa nada. Y uno se pregunta, viendo tanto dolor e incertidumbre en la vida, ¿cómo conseguimos salir adelante? Bueno, como Sally le dijo a Roy, a veces las ilusiones funcionan mejor que la medicina”.

Magia bajo la luz de la luna (2014)

Magia bajo la luz de la luna (2014)

Hablando de ilusiones, la única que Allen parece considerar válida es la magia, al no perseguir ella fin distinto a la entretención y al encanto sorprendido de los sentidos; de ahi que la magia y los magos hayan sido parte fundamental de su filmografía. En una rueda de prensa llevada a cabo en Nueva York a finales de julio de 2014 para promocionar su película Magia bajo la luz de la luna (Magic in the Moonlight), habló de su relación con la magia y como en ésta reposa el origen de su más reciente largometraje: “Yo era un mago aficionado cuando era joven y solía practicar y leer mucho sobre el tema; de esta forma estoy muy consciente de la historia de la magia y, al leer de ella durante los años de adolescencia, y al profundizar en los años 20, [vi que] hubo una enorme cantidad de espiritismo fraudulento en Estados Unidos y en el extranjero. Había un montón de gente explotando al público con sesiones de espiritismo, con falsos lectores de la mente y predictores del futuro y eran muy buenos en eso; fueron capaces de engañar al público en general, por supuesto, y lograron engañar a gente educada, a intelectuales, a científicos y a médicos. Pero no pudieron engañar a los magos porque lo que estaban haciendo, los trucos que estaban usando, eran conocidos por los magos. Y, así, un buen número de magos – entre ellos Harry Houdini, que fue el más famoso- solían desenmascararlos. Les generaba enorme placer exponerlos porque estaban engañando al público de manera fraudulenta y robándoles su dinero” (2). He aquí la premisa de esta cinta: utilizar la magia -cuya ilusión aceptamos voluntariamente- como instrumento para desenmascarar la superstición que manipula y juega con la esperanza de aquellos que desean creer. Usar la magia para combatir –en últimas- la desilusión.

Magia bajo la luz de la luna (2014)

Magia bajo la luz de la luna (2014)

Por eso Woody Allen nos lleva a Europa a finales de los años veinte donde conoceremos a un mago inglés, Stanley (Colin Firth) que actúa con el nombre artístico de Wei Ling Soo, añadiendo exotismo oriental a sus números. Pese a trabajar en este medio artístico Stanley es el más escéptico entre los escépticos. Su cruzada personal es contra los videntes, médiums, parasicólogos y todos aquellos que pretenden engañar a los incautos. Ahora se enfrenta al caso más complejo que ha encontrado: desenmascarar a una joven vidente norteamericana, Sophie Baker (interpretada por Emma Stone), que parece dispuesta a seducir y a embaucar al heredero de una acaudalada familia francesa.

La película propone una lucha entre la racionalidad y lo metafísico, encarnados en un hombre sarcástico y adusto, y una joven simpática que parece genuinamente conectada con el más allá. Aunque Colin Firth no busca imitar los manierismos de Woody Allen como actor, su rol es –en su línea de pensamiento- el de un sustituto del director, incluido el secreto anhelo de encontrar sentido trascendente a la existencia. Firth tiene en el filme los parlamentos más agudos y ácidos, dignos de un hombre nihilista cansado de combatir la tontería. El personaje de Emma Stone, por el contrario, disfruta despreocupadamente de su picardía juvenil y está segura de sus poderes extrasensoriales. Sin embargo el magnifico combate de voluntades que se anticipa entre ambos no parece, al final, tan digno de la altura de los contendores. Stanley se pasa al lado de los conversos con extrema facilidad y abraza la causa sin que medie en realidad un cambio palpable en su existir. Algo parece haber fallado en la descripción –que se antoja descuidada por el guión- de esa transformación existencial y espiritual de Stanley.

Magia bajo la luz de la luna (2014)

Magia bajo la luz de la luna (2014)

Por fortuna el veterano mago sufre solo una obnubilación temporal; sin embargo al caer las mascaras, él mismo queda expuesto a la única fuerza verdaderamente sobrenatural en la que Woody Allen cree: el amor. Una de las de las melodías que hace parte de la banda sonora de Magia bajo la luz de la luna se llama precisamente You Call It Madness (But I Call It Love) a cargo de Smith Ballew and His Piping Rock Orchestra y a esa locura inexplicable se rinde este filme, exhibiendo credenciales discretas de comedia romántica, pues hay poca química entre los dos protagonistas.

Pese a sus considerables valores de producción invertidos en ambientación y vestuario, este largometraje bien intencionado no hace parte de los trabajos más inspirados de su autor. La reiteración de temas e inquietudes previamente vistos hacen que esta cinta sea otra vuelta de tuerca dentro de la maquinaria de su universo fílmico. ¿Saben que le faltó? Magia. La inspiración que convierte a una película cualquiera en una experiencia memorable. Pese a la larga trayectoria de su creador, ese conjuro hay que invocarlo cada vez que se rueda. Y ni el hechicero mas avezado puede asegurar que todas las veces va a funcionar…

Referencias:

1. Woody Allen, Cuentos sin plumas, Barcelona, Tusquets, 2009, p.148

2. Karen Butler, Woody Allen says ‘Magic in the Moonlight’ was inspired by his interest in illusion, página web: UPI, disponible online en: http://www.upi.com/Entertainment_News/Movies/2014/07/27/Woody-Allen-says-Magic-in-the-Moonlight-was-inspired-by-his-interest-in-illusion/6341406468710/
consulta: 22 de noviembre de 2014

Publicado en la edición virtual de la revista Kinetoscopio No. 108 (www.kinetoscopio.com)
©Centro Colombo Americano de Medellín, 2014

Woody Allen junto a Emma Stone y Colin Firth durante el rodaje del filme

Woody Allen junto a Emma Stone y Colin Firth durante el rodaje del filme

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