Una montaña rusa emocional: Intensa Mente 2, de Kelsey Mann

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Las razones para hacer la secuela de una película son casi siempre de origen económico: si una formula tuvo éxito comercial, una segunda parte tiene por lo menos asegurada la expectativa del público ante un producto ya conocido. Pocas veces una secuela responde a necesidades narrativas o estéticas que la justifiquen y por eso en muchas ocasiones esa segunda parte (o tercera, etc.) no logra alcanzar el nivel de la original. Estructuralmente la secuela puede partir de la original y de ahí derivar en algo nuevo o continuar la narración donde la primera concluyó, como si fuera más bien una segunda parte que nos permite ver qué fue de los personajes.

Intensa Mente 2 (Inside Out 2, 2024)

Intensa Mente 2 (Inside Out 2, 2024) responde a ambas justificaciones como secuela. Se aprovecha del éxito económico y del buen recuerdo de la primera película, y además prolonga el relato y –sobre todo- expande la premisa original de contarnos el desarrollo de la personalidad de su protagonista, a través de las emociones que viven en ella. En Intensa Mente (Inside Out, 2015) seguimos a Riley hasta que tenía once años y en ella existían, en una torre de control mental, las emociones que constituían la alegría, la tristeza, la furia, el temor y el desagrado, cada una como un personaje autónomo perfectamente caracterizado. Ahora Riley (voz de Kensington Tallman) tiene 13 años y la adolescencia llama a la puerta con la montaña rusa emocional que eso implica. Una disculpa perfecta para que la historia se prolongue y hagan súbita aparición en la torre de control la ansiedad, la envidia, la vergüenza y el tedio (muy apropiadamente llamado ennui), desplazando a las emociones iniciales y con ellas el perfil de personalidad que le habían construido, en el que le reforzaban que ella es un buen ser humano, haciéndole olvidar las malas experiencias.   

Intensa Mente 2 (Inside Out 2, 2024)

Todo esto se traduce en la voluble conducta de Riley con sus padres y con dos de sus mejores amigas, convocadas las tres a un campamento corto de hockey sobre hielo, del que puede depender el éxito deportivo (y social) de la protagonista. Asumir ese reto personal, conocer a jugadoras que admira, competir por un cupo en el equipo y tener popularidad social, así tenga que abandonar a sus amigas incondicionales, parecen ser tareas para las nuevas emociones, que al comando de la ansiedad (voz de Maya Hawke) empiezan a dominar a la adolescente, construyendo para ella un nuevo perfil de personalidad que responde a su afán de encajar y a la inseguridad que le genera no ser suficiente para lo que esperan de ella.

Intensa Mente 2 (Inside Out 2, 2024)

Doy por hecho que los guionistas de este filme contaron con una asesoría psicológica profesional para describir con semejante propiedad los diferentes y cambiantes estados anímicos de Riley, con los que cualquier adolescente (y sus padres) se pueden identificar. Que los veamos desde la perspectiva mental de la protagonista nos ayuda a encontrar desde la comedia las claves del comportamiento juvenil, sometido a un vaivén emotivo por momentos abrumador y en el que las emociones compiten por controlar una personalidad que aún es un modelo para armar, una obra en marcha con mucho por definir, controlar y pulir: Riley no es necesariamente una chica perfecta ni un manojo inseguro de nervios.

Intensa Mente 2 (Inside Out 2, 2024)

La clave del filme está ahí, en la complejidad de las emociones y de su interacción entre ellas, que nos definen como seres en constante aprendizaje mental. No somos ni alegría a toda hora, ni envidia permanente, ni tedio eterno; no somos solo recuerdos positivos, también hay cabida para las malas experiencias pasadas, esas de las que tanto aprendemos. Aspiramos a la transparencia, pero también tenemos espacio para la intimidad, para los secretos, para las cosas que no somos capaces de decir y que también viven ahí en nosotros y nos constituyen. El equilibrio -la inteligencia emocional- es una habilidad adquirida, practicada con ensayo y error, y que muchas veces no alcanzamos a lograr, nos recuerda este filme. Intensa Mente 2 se asoma a una mente en construcción y nos reímos al reconocernos, al reconocer a nuestros hermanos, a nuestros hijos. De ese material humano somos.

©Todos los textos de www.tiempodecine.co son de la autoría de Juan Carlos González A.         

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