Humor y anarquía: Crisis in Six Scenes, de Woody Allen

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Ya fue estrenada en la web la miniserie de seis capítulos que Woody Allen dirigió para Amazon Studios. Saludemos entonces a Crisis in Six Scenes.

“En Beverly Hills no tiran la basura, la convierten en televisión”
-Woody Allen

En su texto Una guía breve, pero útil, de la desobediencia civil, Woody Allen escribía que “Las personas o partidos contra los que se efectúa la rebelión se denominan los “opresores” y se los puede reconocer fácilmente por cuanto parecen ser los únicos que se lo pasan bien. Los “opresores”, por lo general, llevan traje, poseen terrenos, y tienen la radio puesta hasta altas horas de la noche sin que nadie se los vitupere a gritos. Su ocupación consiste en mantener el status quo, una circunstancia en la que todo permanece igual, aunque puede darse el caso de que quieran pintar cada dos años”. Este artículo humorístico, que hace parte de su volumen Sin plumas, fue publicado originalmente en el periódico The New York Times el 15 de julio de 1972, menos de un año después que estrenara Bananas, una a estas alturas insufrible sátira política en el que un neoyorquino se involucra en una revolución Suramericana buscando ganar el amor de una activista política que conoció.

Crisis in Six Scenes (2016)

Crisis in Six Scenes (2016)

Es la misma época en la que Tom Wolfe publicaba el ensayo Radical Chic: That Party at Lenny’s en la revista New York, en el que describía con gran ironía como las celebridades neoyorquinas se involucraban con los líderes de los movimientos sociales de la época (sindicalistas, Panteras negras), invitándolos a sus fiestas y apoyando económicamente sus causas, pero sin el menor interés de perder sus privilegios. Eran radicales, pero solo en la superficie, solo hasta donde les convenía. Estoy seguro que Woody leyó este artículo y vio sus posibilidades cómicas. Pero el cine de humor político realmente no es su fuerte. El tema lo ha utilizado ocasionalmente para algunas bromas y para el cortometraje satírico hecho para la televisión Men of Crisis: The Harvey Wallinger Story (1971), pero excepto en Bananas, no lo ha hecho centro de sus filmes, quizá porque al estar basado en coyunturas, rápidamente pierde vigencia. La única forma en que no se torna anacrónico es si ya está situado en el pasado.

Esa fue, supongo, la premisa que lo llevó a situar su miniserie Crisis in Six Scenes en los años sesenta, en medio de la turbulencia de la lucha por los derechos civiles en Estados Unidos. Se trata de un proyecto de seis capítulos patrocinado por Amazon Studios –la división de Amazon que produce contenidos audiovisuales originales- para difundirlo en su plataforma web. El 30 de septiembre tuvo su estreno en línea para consumo vía streaming. Amazon ha tenido fortuna con series originales previas como Mozart in the Jungle y Transparent, pero el vincular a Woody Allen no significaba necesariamente repetir esos éxitos.

Crisis in Six Scenes (2016)

Crisis in Six Scenes (2016)

El octogenario autor neoyorquino es un hombre sin experiencia televisiva y dudo que se esperara de él algo como Mad Men o Breaking Bad: lo que pesó al contratarlo fue su nombre y lo que este implica en términos de comedia y del potencial número de los seguidores de su estilo de humor. Por eso Crisis in Six Scenes no es exactamente una miniserie como los fanáticos de este formato televisivo están habituados a disfrutar, parece más bien una película de Woody Allen dividida en seis partes. Están sus créditos de fondo negro y letras blancas en fuente Windsor Light Condensed, está él de protagonista (no lo hacía desde De Roma con amor en 2012), está el ámbito neoyorquino y una situación de enredo doméstico propia de sus guiones. Lo único que cambia es que cada 24 minutos se termina un “capitulo” no autónomo. Sin embargo no hay que esperar seis semanas para ver la serie, Amazon los ofrece todos simultáneamente.

En realidad hay algo más que cambia: la época en la que se sitúan los hechos. Visitaremos los años sesenta. Por eso en los créditos de la primera parte no suena algún número otoñal de jazz sino Volunteers de Jefferson Airplane, un himno antibelicista lanzado en 1969. Y posterior a ellos hay imágenes de contexto: Woodstock, Vietnam, marchas, protestas, Panteras Negras, represión policial. Después conoceremos a Sidney J. Munsinger un escritor y publicista que tiene el proyecto de hacer una serie para la televisión (“tú sabes es muy lucrativo y no hay mucho dinero en las novelas”, le confiesa a su peluquero). Está casado con Kay (la gran comediante Elaine May), una terapista de familia. Viven solos en una casa campestre en el estado de Nueva york y alojan a Allan, un joven universitario hijo de unos amigos. La América convulsionada no parece ser asunto de ellos.

Crisis in Six Scenes (2016)

Crisis in Six Scenes (2016)

Sidney es el personaje típico que Woody Allen ha construido para él a lo largo de su filmografía: dubitativo, neurótico, hipocondriaco y ahora paranoico, por motivos que ya entenderán. Tras cuatro años de no verlo actuar es una delicia para sus seguidores constatar que sigue siendo fiel a un personaje cuyo mayor atributo es no cambiar. El nombre que él le da o la ocupación que le pone varían, pero su personalidad es siempre la misma (sin duda ahora suma más achaques físicos, audífono incluido). Crisis in Six Scenes es paradigmática en la utilización de un protagonista que es símbolo indudable de su cine.

La vida de Sidney y Kay cambia cuando a su casa llega buscando refugio una fugitiva de la justicia, Lennie (a la que le da vida Miley Cyrus), una activista radical de las causas sociales y políticas extremistas, una chica que desprecia al capitalismo, le indigna el racismo, la inequidad económica y la intervención norteamericana en Vietnam, mientras admira a Castro, al Che y a Mao. El humor se deriva del contraste de ideas entre Sidney y Lennie, y de las implicaciones legales que su presencia pueda traer para la pareja en caso de ser capturada en su casa. Sin embargo algunos de los apuntes cómicos parecen traspasar la línea entre ficción y realidad, y ser guiños que Woody Allen nos hace (incluido un diálogo con un policía sobre los hijos adoptados).

Crisis in Six Scenes (2016)

Crisis in Six Scenes (2016)

Recuerden que en el hogar de los Munsinger vive un joven universitario muy formal, comprometido con una novia virtuosa. Kay además recibe sus pacientes en esa misma casa, que a su vez es la sede del club de lectura en el que semanalmente acoge a sus amigas. Hay muchas personas sobre las que Lennie puede influir. Lo que veremos –como fuente de comicidad- es una epidemia hogareña de “radicalismo chic”, como si se tratara de un hipnotismo colectivo al que solo Sidney parece inmune. No voy a entrar en detalles de las situaciones que se presentan en el seriado, pero algunas parecen forzadas, hechas para completar un tiempo ya fijado. Si Crisis in Six Scenes fuera un largometraje de Woody Allen tendría una hora menos de extensión y por ende una mejor selección de sus secuencias.

Como seriado no cumple las expectativas y los estándares cada vez mayores y más exigentes de este formato, pues a su director y guionista le cuesta salirse de un esquema largamente probado y que ha resultado exitoso para él. Si los ejecutivos de Amazon esperaban innovación se toparon en vez de ello con un veterano autor que no iba a romper su molde para complacerlos a ellos y traicionarse él. Crisis in Six Scenes es una obra de Woody Allen, con todas las bondades y riesgos que eso trae implícito.

“Estaba pensando que quizá debería abandonar esta cosa totalmente idiota de la serie de televisión y, sabes, darle una última oportunidad a escribir el libro”, le dice Sidney a Kay en la última escena de sexto capítulo. Algo me dice que Woody estaría muy de acuerdo.

Publicado en el suplemento “Generación” del periódico El Colombiano (Medellín, 16/10/16), págs. 10-11
©El Colombiano, 2016

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