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El hedor del dinero: El lobo de Wall Street , de Martin Scorsese
Los personajes habituales del cine de Martin Scorsese no son exactamente modelos de buena conducta. Hay mafiosos, bandidos, traficantes, drogadictos, ... -
Con la lengua afuera: Shine a Light, de Martin Scorsese
“Sólo puedo escribir sobre este festival con desilusión y rabia, no por su concepción o por la organización del mismo, ... -
Persistencia de la visión
En la noche del 1 de abril, en el marco de una solemne ceremonia, tuvo lugar en Washington la 42º ... -
Los 70: Una década prodigiosa
El XIII Festival de cine de Santa Fe de Antioquia, que se celebrará entre el 5 y el 9 de ... -
Marty, nuestro “wiseguy” favorito
Ya siente la presión del tiempo. Ya nota que los años han ido pasando y que por su manera de ... -
Un preciso mecanismo de relojería: La invención de Hugo Cabret, de Martin Scorsese
“Había historias de aventuras y misterios, historias de amor y fantasía. Ella mencionó nombres como Charlie Chaplin, Jean Renoir y ... -
El coleccionista de arte ciego y otras historias: Public Speaking, de Martin Scorsese
“¿Cómo sabes que tu hijo va ser escritor? Tu obstetra pone su estetoscopio en tu abdomen y solo escucha excusas”.-Fran ... -
Receta práctica (pero no infalible) para ser un gánster: Buenos muchachos, de Martin Scorsese
“Buenos muchachos no es una tragedia griega: su calculada yuxtaposición de lo terrible y lo banal perfora con ironía la ... -
El paciente 67: La isla siniestra, de Martin Scorsese
A quien Dios quiere destruir, primero lo enloquece -Eurípides, 425 A.C. Epígrafe con el que se inicia Shock Corridor (1963) ... -
Las heridas mentales: La isla siniestra, de Martin Scorsese
Llegó sin mayores demoras La isla siniestra (Shutter Island, 2010), la más reciente realización de ese gran autor que es ... -
Perder es cuestión de método: El color del dinero, de Martin Scorsese
“Para algunos jugadores la suerte misma es un arte” -La voz de Martin Scorsese, al inicio de El color del ... -
El vuelo de Ícaro: El aviador, de Martin Scorsese
“Howard Hughes era un visionario, estaba obsesionado con la velocidad y en volar como un Dios por encima de todos ...