Las gafas de Jean-Luc: Le Redoutable, de Michel Hazanavicius

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Leamos a Anne Wiazemsky en su libro de memorias Un año ajetreado publicado en 2012:

“Así se lo expliqué aquella misma noche a Jean-Luc y a él le pareció bien: trabajaría con él pero sin abandonar mis estudios. La idea le enternecía:
-Ah, ese momento en que vuelva a la Rue de Mirosmenil y te sorprenda preparando las clases del día siguiente…
Aquello no acababa de hacerme gracia.
-¡Ya no estoy en edad de hacer deberes y estudiar la lección en casa!
Y así sigue la vida a bordo del «Redoutable» -recitó a modo de respuesta.
El 29 de marzo, en Cherburgo, el gobierno francés había botado un nuevo submarino bautizado Le Redoutable. Le Monde le había dedicado una página entera al evento y el articulo finalizaba con un «Y así sigue la vida a bordo del Redoutable». La frase le había hecho mucha gracia a Jean-Luc, que la utilizaba cada dos por tres” (1).

También le hizo gracia al director Michel Hazanavicius y por eso utilizó el nombre del submarino para el título de su filme sobre Jean-Luc Godard y su relación con la actriz y escritora Anne Wiazemsky -que protagonizó para él La china (La chinoise, 1967)- tal como ella relata en un libro posterior llamado Un an après, que apareció en 2015. Un año ajetreado concluye después de la presentación de La china en el Festival de Aviñón, pero sus recuerdos de 1968 junto a Godard prosiguen en Un an après.

Le Redoutable (2017)

Hazanavicius estructura formalmente esta biopic a la manera de uno de los filmes de Godard de los años sesenta, dividiéndola en capítulos con número y título, y dotándola de una estética colorida muy similar a la que utilizaba Godard en esa época para sus películas, como si él y Anne habitaran dentro de una cinta suya. El efecto de déjà vu no incomoda si se entiende como un homenaje al universo creativo del autor de Sin aliento (1960), pero una cosa es sentirse en un filme de Godard y otra es estar en viendo un filme de Godard. La sensación es acá de remedo, de caricatura amorosa pero no necesariamente benévola de un realizador que es descrito como caprichoso, contradictorio y terriblemente difícil de llevar, pues siempre pretende tener la razón, lo que en últimas da para situaciones muy cómicas derivadas de su radicalismo revolucionario y de su falta de habilidades sociales. Godard, además, es mostrado como un hombre no unánimemente aceptado y seguido en los círculos estudiantiles y universitarios.

Le Redoutable (2017)

Louis Garrel personifica con gracia a un autor joven enamorado de una mujer aún más joven todavía (la bella parisina Stacy Martin) que lo admira profundamente, al punto de tolerarle todas sus manías y sus salidas de tono, pero que también extrae de él a un ser temeroso del fracaso, sorprendido de que sus ideas no sean aceptadas por todos sin discusión alguna, inseguro y celoso. Hay un running gag respecto a las gafas de Godard, que permanentemente se le quiebran y debe reemplazarlas por un nuevo par cada vez. Es un símbolo del hombre frágil que Anne conoció y amó hasta donde pudo, hasta donde su paciencia y sus intereses lo permitieron.

Le Redoutable es un filme cinéfilo, una película llena de elementos meta cinematográficos que demanda un público para quien la figura y la obra de Godard no sean desconocidas. Es posible que esta aproximación festiva y humorística a la juventud de un director que ya es una leyenda no sea del agrado de los cultores más estrictos de su filmografía, pero Hazanavicius se tomó el trabajo de bajarlo del pedestal, convertirlo en un mortal y mostrarnos un trozo de su vida en la que demostró que es un hombre como cualquier otro, uno al que hasta los anteojos se le caen a cada rato.

Referencia:
1. Anne Wiazemsky, Un año ajetreado, Barcelona, Anagrama, 2013 p. 169

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