La brecha que se agranda: Mientras somos jóvenes, de Noah Baumbach
A la lista de los directores de cine norteamericanos que empezaron su carrera en los años noventa -Richard Linklater, Wes Anderson, Spike Jonze, David Fincher, P. T. Anderson- hay que añadir un nombre casi desconocido entre nosotros, el de Noah Baumbach, un realizador nacido en 1969 y natural de Brooklyn, que debutó en 1995 con Kicking and Screaming, para dos años después hacer Mr. Jealousy.
Mientras somos jóvenes (While We’re Young) es una incisiva exploración de las contradicciones que nos habitan como seres humanos y que es el tema que Baumbach ha venido desarrollando en sus películas, por lo menos desde que su nombre llamó la atención, gracias a la nominación al premio Óscar a mejor guión original que recibió por Historias de familia (The Squid and the Whale, 2005).
Mientras somos jóvenes (While We’re Young, 2014)
Considerado discípulo de Woody Allen por su doble labor como director y guionista, y por mezclar drama y comedia en unos filmes centrados en la fragilidad humana, la verdad es que Baumbach se siente más cercano a realizadores franceses como Truffaut, Godard, Rohmer y Eustache, a los que continuamente hace referencia directa o indirectamente en sus cintas. Y tal como ellos, no le teme a un cine reflexivo donde sus protagonistas, despojados de certezas, muestren sin pudor su desnuda confusión existencial.
Mientras somos jóvenes trata de un tema que ya Baumbach había esbozado en Greenberg (2010): el de la brecha generacional entre los adultos de mediana edad y los veinteañeros. Aquí una pareja de cuarentones (Ben Stiller y Naomi Watts) creen revitalizada su existencia al encontrar un matrimonio veinte años menor con el que empiezan a relacionarse. Baumbach es implacable con todos: los de la década de los cuarenta quieren –necesitan- ser adulados y reconocidos, mientras los de veinte, detrás de su confianza y desparpajo, esconden facilismo e hipocresía. Y los cuatro envidian lo que los otros poseen: por un lado poder, experiencia y trayectoria; por el otro, frescura, vitalidad, opciones sin límite.
El tema no es nuevo –Mankiewicz lo abordó magistralmente en All About Eve (1950)– pero Baumbach se encarga de involucrarnos y de hacernos mirar a los ojos de aquel que también nos observa al otro lado de la brecha.
Publicado en la columna “Séptimo arte” del periódico El Tiempo (Bogotá, 02/08/15). Pág. 4, sección “Debes hacer”.
©Casa Editorial El Tiempo, 2015
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El director de cinematografía Sam Levy y el director Noah Baumbach durante el rodaje
El presente del cine de Estados Unidos: Wes Anderson, Noah Baumbach y Spike Jonze
