La celebración de Hollywood

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Juan Carlos González A.

Publicado en el periódico El Tiempo (Bogotá, 28/02/13). Pág. 46 
©Casa Editorial El Tiempo, 2013 

Tras mes y medio de especulaciones, habladurías y apuestas, tuvo lugar el domingo pasado la 85ª versión de los premios de la Academia de Cine de Hollywood, entre joyas, vestuarios de alta costura, glamour, parafernalia y boato. Tiendo a desconfiar de aquellos que ven siempre en Hollywood a la encarnación del mal, al culpable de todas las banalidades del cine que vemos en nuestras pantallas. Esa industria que les genera tantas sospechas, a mí me hace pensar en un pasado glorioso. Fueron esos mismos ámbitos los que acogieron a exiliados como Lang, Murnau, Renoir y Wilder. Fue en Hollywood donde Hitchcock hizo el corpus más popular de su carrera, fue allí donde Ford realizó sus westerns y Hawks sus comedias. En Hollywood se desarrolló el cine sonoro, el cine a color, los efectos especiales. Esa maquinaria produjo una constelación de estrellas que adornaba el cielo californiano y ponía a soñar a una fanaticada cuando había pocos motivos para hacerlo. 
Y en la noche del domingo estaban los actores que vinieron después: Jack Nicholson, Meryl Streep, Robert De Niro, Dustin Hoffman, Daniel Day-Lewis. Talento puro. Ahí estaba el maestro Michael Haneke esperando su premio; en este mismo evento recordamos con nostalgia a los que se fueron para siempre el año anterior (incluyendo –vean ustedes- a un crítico de cine, el gran Andrew Sarris), celebramos los 50 años de la serie de James Bond y nos congratulamos con el homenaje que se brindó a la música en el cine. 
¿Qué esos premios son autocomplacientes, que impera el lobby y las influencias, que todo es una maquinaria publicitaria disfrazada de gala? Probablemente. Pero eso no le quita el aura de espectáculo de alto nivel y de feliz celebración de un arte que pese a todo sigue vivo, mostrando que renace en cada filme, en cada nuevo director que asoma la cabeza. ¿Cómo creen que se siente un hombre tan joven y talentoso como Benh Zeitlin al saber que fue nominado como mejor director al lado de Spielberg y Haneke? ¿Cómo creen que se sienten Affleck y Clooney al saber que su proyecto común entró a la historia? La carrera de ambos como actores está siendo superada por su trayectoria como directores. Ese mensaje fue claro el domingo. 
Los premios Oscar quizá no reflejen el estado real y el pulso del cine contemporáneo. Esa tarea le queda a los grandes festivales (Cannes, por encima de todos), pero están ahí para hacernos recordar la capacidad inverosímil del cine para emocionarnos y para hacernos la vida un poco más soleada.

 

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