En recuerdo de Gilbert Taylor
“Murió el director de fotografía de Star Wars” titula la escueta nota periodística que dio cuenta del fallecimiento el pasado viernes 23 de agosto del director de fotografía inglés Gilbert Taylor, el más maduro del equipo técnico que George Lucas convocó para rodar en Túnez, en 1976, la primera de las películas de su saga espacial. Esa veteranía le dio argumentos para discutir a viva voz con Lucas, que pretendía inmiscuirse en la iluminación que Taylor proponía.
La verdad es que con la muerte de Taylor –tenía 99 años- se va un representante genuino de la época clásica del cine inglés del siglo XX y cuya trayectoria vale la pena recordar. En 1932, con apenas 18 años, estaba haciendo de segundo asistente del camarógrafo de Number Seventeen, un filme de un joven talentoso llamado Alfred Hitchcock. Cuarenta años después volverían a coincidir en un plató, cuando el maestro del suspenso le pidió ser el director de fotografía de Frenesí (1972), sin recordar que ya habían trabajado juntos. “Hitchcock era un caballero. Te trataba como alguien especial, te cuidaba y te pagaba bien”, recordaba Taylor agradecido.
Debutó como cinematografista en 1948, pero su talento florecería en los años sesenta, cuando hizo la fotografía de Dr. Strangelove (1964) de Stanley Kubrick, un artista exigente y difícil de complacer. Ese mismo año Richard Lester le pediría perseguir a los Beatles para hacer la entretenida A Hard Day’s Night.
Para Roman Polanski filmaría tres cintas: Repulsión (1965), Cul-de-sac (1966) y Macbeth (1971). Polanski se sorprendía de que utilizara casi siempre luz reflejada y que nunca usara un fotómetro. “Poseía un ojo tan infalible que sus exposiciones eran invariablemente perfectas”, mencionaba el director polaco en su autobiografía. Ese rostro desconcertado y esa mirada vacía de Catherine Deneuve en Repulsión le pertenecen por completo.
Una película de terror tan popular como La profecía (The Omen, 1976) también contó con la lente de Taylor, así como la fallida Flash Gordon (1980) de Mike Hodges. Tras retirarse del cine en 1994, la Sociedad Británica de Cinematografistas le otorgaría un premio por toda su trayectoria en el 2001. Como vemos, su labor en Star Wars estuvo en la parte final de una carrera muy meritoria que sería injusto y torpe ignorar.
Publicado en la columna “Séptimo arte” del periódico El Tiempo (Bogotá, 29/08/13). Pág. 16
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