El adiós de mamá: Un monstruo viene a verme, de J.A. Bayona

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Padre e hijo se despiden. Él vuelve a Estados Unidos donde reside y el joven se queda en Inglaterra con su madre enferma. Conor –así se llama el muchacho- no quiere que su padre se vaya, pero no puede evitarlo. Lo abraza, pero la cámara no se queda en los dos cuerpos que se unen, sino que sigue de largo, hasta las manos de Conor que se atan afanosamente a la espalda de su padre. Esas mismas manos van a alejarlo vigorosamente un momento después, para dejarlo ir.

Esta escena aparentemente banal de Un monstruo viene a verme (2016) del catalán Juan Antonio Bayona no lo es tanto: ese movimiento de cámara –cortesía del cinematografista Oscar Faura- está resumiendo el filme, nos está diciendo que recordemos cuán difícil es dejar partir a alguien, aceptar que debemos cortar unos lazos, sentir que ahora una ausencia ocupa el lugar de un cuerpo una vez amado.

Un monstruo viene a verme (2016)

Para explicarnos esto, Bayona recurre a la adaptación de una novela de Patrick Ness, A Monster Calls, publicada en 2011. Estamos en la Inglaterra del presente y Conor es un adolescente taciturno que vive con su madre, víctima de un cáncer. Tiene una abuela desalmada y es objeto de frecuente matoneo en el colegio. Pareciera que Bayona no puede introducir un cliché más a este relato que amenaza ruina, pero una medianoche aparece el monstruo ante la ventana de Conor y esta película, créanme, no vuelve a ser la misma.

De repente Un monstruo viene a verme se convierte en una fábula. En un rico relato metafórico, en una fantasía que no sabemos si es sueño, pesadilla, proyección de los temores de Conor o si es que realmente un monstruo viene a verlo en las noches. La aparición nocturna de este enorme ser tiene un curioso propósito: contarle tres historias. Son relatos de reyes, príncipes, batallas, brujas, pociones, encantos, religión, enfermedad, fe, en la mejor tradición de los cuentos infantiles clásicos. Por lo menos en la superficie, pues Conor descubrirá que estas historias desafiarán los esquemas que él supone inalterables en narraciones como estas. A los espectadores del filme va a ocurrirnos lo mismo.

Un monstruo viene a verme (2016)

Con un presupuesto de treinta millones de Euros, Un monstruo viene a verme es un filme español hecho para el público internacional. Está hablado en inglés con un reparto que incluye a Felicity Jones, Sigourney Weaver, Geraldine Chaplin y Liam Neeson, y cuenta con unos muy bien manejados valores de producción a la altura de lo que Hollywood nos tiene acostumbrados. Esa era la intención de los productores y eso consiguieron.

Esta película nostálgica reta a toda hora nuestras expectativas y eso habla de un guion inteligente, lleno de giros y capas, abierto a muchas interpretaciones, pero que conduce a un lugar seguro. Como los brazos de una madre. Así se estén despidiendo de ti.

Publicado en la columna Séptimo arte del periódico El Tiempo (Bogotá, 29/01/17), sección “debes hacer”, p. 4, con el título “El adiós de mamá”.
©Casa Editorial El Tiempo, 2017

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