El candor aplastado: Madame, de Amanda Sthers

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Madame (2017), el segundo largometraje de la hermosa directora parisina Amanda Sthers, parece en la superficie ser una comedia de enredos con tintes románticos, pero -quizá inadvertidamente para sus realizadores- resulta en el fondo ser otra cosa, mucho más cruel de lo que uno esperaría.

María (la actriz palmesana Rossy de Palma), es una inmigrante española que se emplea como mucama en la mansión parisina de una acaudalada pareja norteamericana, Bob y Anne Fredericks (interpretados por Harvey Keitel y Toni Collette). Para completar el número de invitados a una elegante cena en la casa, Anne le ordena a María hacerse pasar por una amiga de la familia e integrarse a los invitados. Su presencia genera mucho interés por parte de uno de ellos, un curador de arte llamado David… ya supondrán ustedes lo que sobreviene ante este hecho, pues la confusión con la verdadera identidad de María constituye el núcleo dramático, que no tan cómico, del filme.

Madame (2017)

Todos parecen abusar de ella: Bob y Anne no quieren que se sepa que realmente es una mucama, David se muestra interesadísimo en ella pero por las razones equivocadas, el hijo mayor de Bob empieza a escribir una novela basada en lo que está ocurriendo. En medio de todo esto están las ilusiones de María, que de repente se ve agasajada y cortejada como nunca antes había ocurrido.

Madame, pese a su banalidad, plantea una crítica a los usos y costumbres de los ricos y famosos, descritos acá –predeciblemente- como crueles y egoístas. Una clase social excluyente y endogámica que utiliza a los otros según su conveniencia, y para quienes no parece haber límites morales: todo se vale si hay con que pagarlo. Y eso incluye jugar con los sentimientos de María.

Madame (2017)

En la película presenciamos el proceso de aplastamiento del candor de esta mujer, que creyó estar protagonizando una versión contemporánea de Cenicienta, cuando en realidad estaba rodeado de lobos dispuestos a devorarla, o por lo menos a humillarla por la temeridad de haber intentado ser feliz. A María por los menos le queda su dignidad y a ella apela cuando despierta y a su alrededor todo está hecho pedazos.

Publicado en el periódico EL Tiempo (Bogotá, 17/06/18) con el título “El candor aplastado” p. 3.1
©Casa Editorial El Tiempo, 2018

©Todos los textos de www.tiempodecine.co son de la autoría de Juan Carlos González A.

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